No es fácil poder decirles todo lo que siente mi alma cuando desde una guitarra se va encendiendo una zamba trepa que trepa y se queda solitaria en mi garganta.
Es música del gauchaje madre de todas las danzas alarido de mi tierra nacida de sus entrañas la zamba es como una niña una niña enamorada.
Somos del mismo lugar por eso al cantar mi canto se vuelve grito no hay nada como una zamba.
Si empuñas una guitarra para aprender a rasguearla verás que el primer intento siempre ha de ser una zamba zamba que traes en tus coplas los aromas de mi infancia.
La han visto muy mal herida la traicionaron con saña con tantos golpes arteros muchos quisieron pisotearla y olvidan que en nuestra tierra al canto lo hizo una zamba.